PEELINGS. Renueva tu piel en otoño
PEELINGS. Renueva tu piel en otoño
Por mucho que hayamos tratado de cuidar la piel durante el verano, el cambio de estación suele traer consigo sequedad de piel, falta de luminosidad, arrugas y en muchos casos aparición y empeoramiento de manchas faciales. Para reparar estos daños, nada mejor que un peeling químico.
El peeling químico es uno de los procedimientos más utilizados en la cosmética dermatológica. En palabras de la doctora María Teresa Gutiérrez Salmerón, Dermatóloga del Hospital Clínico Universitario de Granada y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), consiste en la aplicación de un agente químico sobre la piel con el fin de producir la eliminación total o parcial de la epidermis y de partes variables de la dermis. Estas capas eliminadas son reemplazadas posteriormente por otras capas nuevas de mejor calidad.
Según la doctora Gutiérrez Salmerón, los productos utilizados para los peelings son numerosos, siendo muy variable su capacidad para penetrar y producir daño en las capas superficiales o profundas de la piel. Así pues, la capacidad de penetración, destrucción e inflamación del agente empleado determina el nivel de peeling y de ahí su clasificación en peelings superficiales, medios o profundos.
LOS SUPERFICIALES: ocasionan la eliminación de la epidermis sin necrosis, ocasionando una exfoliación que va seguida de una regeneración con importantes cambios y de una nueva formación de colágeno tras su empleo repetido. Estos peelings superficiales son empleados
para rejuvenecimiento superficial, trastornos de pigmentación y lesiones de acné. Aunque hablamos de acción superficial, su profundidad viene determinada por el agente seleccionado y la técnica de aplicación.
- Los más utilizados: los hidroxiácidos, sobre todo el ácido glicólico, el ácido salicílico y el ácido tricloro Acético a baja concentración. Las principales ventajas son su seguridad y la inmediata incorporación a la actividad diaria.
- Resultados: durante su aplicación los pacientes notan sensación de quemazón tolerable y posteriormente aparecen eritema y descamación variable que duran entre 24 y 48 horas. Para conseguir óptimos resultados estos peelings deben repetirse con una periodicidad variable entre dos y cuatro semanas y se aplican entre cuatro y seis sesiones.
- Contraindicaciones: es importante una selección adecuada de los pacientes pues existen contraindicaciones como la ingestión de algunos medicamentos o la tendencia a cicatrices hipertróficas que los contraindican. Son también importantes los cuidados antes, durante y después de aplicar el peeling, que incluyen protección solar y el empleo de productos cosméticos con hydroxiácidos o retinoides. Sus complicaciones son escasas y la más frecuente es la hiperpigmentación post-inflamatoria por exposición solar, aunque también pueden aparecer infecciones secundarias, costras o incluso cicatrices si la selección de la técnica y del pacientes no son adecuadas, por lo que deben ser realizados por dermatólogos experimentados. Tras un tratamiento completo, que habitualmente comprende unos 4-6 peelings, la piel aparecerá mucho más luminosa, con mejoría o regresión de las manchas y con las arrugas finas mucho menos notables. Éstos son los peelings más empleados por su seguridad y por no precisar tiempo de recuperación. No obstante, si se desean resultados más notables se puede recurrir a peelings de mayor profundidad.
LOS MEDIOS: se caracterizan por la destrucción de la epidermis y producción de inflamación en la zona superior de la dermis.
- Los más utilizados: Los agentes empleados con mayor frecuencia son la Solución de Jessner y el ácido tricloro acético a concentraciones del 40-50%.
- Resultados: están indicados fundamentalmente para la corrección de arrugas moderadas y cicatrices de acné no muy profundas. Es muy importante una historia clínica detallada para descartar pacientes con contraindicaciones así como un consentimiento informado en el que se advierta de los riesgos y beneficios y también la duración del periodo de recuperación.
- Contraindicaciones: tras el peeling aparece edema, eritema y descamación que duran entre 1 semana y 10 días, periodo en el que la paciente no puede realizar su actividad diaria y es fundamental la protección solar para evitar la hiperpigmentción post-inflamatoria. La complicación más importante es la posible aparición de cicatrices residuales, no obstante los peelings medios pueden ser considerados como seguros y efectivos siempre que sean realizados por un dermatólogo experimentado.
El peeling químico es uno de los procedimientos más utilizados en la cosmética dermatológica. En palabras de la doctora María Teresa Gutiérrez Salmerón, Dermatóloga del Hospital Clínico Universitario de Granada y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), consiste en la aplicación de un agente químico sobre la piel con el fin de producir la eliminación total o parcial de la epidermis y de partes variables de la dermis. Estas capas eliminadas son reemplazadas posteriormente por otras capas nuevas de mejor calidad.
Según la doctora Gutiérrez Salmerón, los productos utilizados para los peelings son numerosos, siendo muy variable su capacidad para penetrar y producir daño en las capas superficiales o profundas de la piel. Así pues, la capacidad de penetración, destrucción e inflamación del agente empleado determina el nivel de peeling y de ahí su clasificación en peelings superficiales, medios o profundos.
LOS SUPERFICIALES: ocasionan la eliminación de la epidermis sin necrosis, ocasionando una exfoliación que va seguida de una regeneración con importantes cambios y de una nueva formación de colágeno tras su empleo repetido. Estos peelings superficiales son empleados
para rejuvenecimiento superficial, trastornos de pigmentación y lesiones de acné. Aunque hablamos de acción superficial, su profundidad viene determinada por el agente seleccionado y la técnica de aplicación.
- Los más utilizados: los hidroxiácidos, sobre todo el ácido glicólico, el ácido salicílico y el ácido tricloro Acético a baja concentración. Las principales ventajas son su seguridad y la inmediata incorporación a la actividad diaria.
- Resultados: durante su aplicación los pacientes notan sensación de quemazón tolerable y posteriormente aparecen eritema y descamación variable que duran entre 24 y 48 horas. Para conseguir óptimos resultados estos peelings deben repetirse con una periodicidad variable entre dos y cuatro semanas y se aplican entre cuatro y seis sesiones.
- Contraindicaciones: es importante una selección adecuada de los pacientes pues existen contraindicaciones como la ingestión de algunos medicamentos o la tendencia a cicatrices hipertróficas que los contraindican. Son también importantes los cuidados antes, durante y después de aplicar el peeling, que incluyen protección solar y el empleo de productos cosméticos con hydroxiácidos o retinoides. Sus complicaciones son escasas y la más frecuente es la hiperpigmentación post-inflamatoria por exposición solar, aunque también pueden aparecer infecciones secundarias, costras o incluso cicatrices si la selección de la técnica y del pacientes no son adecuadas, por lo que deben ser realizados por dermatólogos experimentados. Tras un tratamiento completo, que habitualmente comprende unos 4-6 peelings, la piel aparecerá mucho más luminosa, con mejoría o regresión de las manchas y con las arrugas finas mucho menos notables. Éstos son los peelings más empleados por su seguridad y por no precisar tiempo de recuperación. No obstante, si se desean resultados más notables se puede recurrir a peelings de mayor profundidad.
LOS MEDIOS: se caracterizan por la destrucción de la epidermis y producción de inflamación en la zona superior de la dermis.
- Los más utilizados: Los agentes empleados con mayor frecuencia son la Solución de Jessner y el ácido tricloro acético a concentraciones del 40-50%.
- Resultados: están indicados fundamentalmente para la corrección de arrugas moderadas y cicatrices de acné no muy profundas. Es muy importante una historia clínica detallada para descartar pacientes con contraindicaciones así como un consentimiento informado en el que se advierta de los riesgos y beneficios y también la duración del periodo de recuperación.
- Contraindicaciones: tras el peeling aparece edema, eritema y descamación que duran entre 1 semana y 10 días, periodo en el que la paciente no puede realizar su actividad diaria y es fundamental la protección solar para evitar la hiperpigmentción post-inflamatoria. La complicación más importante es la posible aparición de cicatrices residuales, no obstante los peelings medios pueden ser considerados como seguros y efectivos siempre que sean realizados por un dermatólogo experimentado.
Fuente: www.consejos-e.com